Situada en el extremo oriental de las Islas Baleares, Menorca es una de las más importantes.
El 8 de octubre de 1993 fue declarada "Reserva de la Biosfera" por la Unesco.
Menorca proviene de Minorica y este nombre se debe a que es más pequeña que su vecina isla de Mallorca. Tiene una longitud de 47,800 kms. entre el cabo de Bajolí y el espolón de La Mola, una anchura máxima de 19,500 kms y un perímetro de 220 kms., teniendo una superficie total de 701,84 km2.
Además de ser una isla paradisiaca, muy bella, posee mucha historia. Voy a contar un poquito de esa historia y los mejores lugares para visitar de Menorca. Es un artículo bastante largo, pero merece la pena, no te imaginas lo que tiene Menorca hasta que no lo miras detenidamente, es increíble la cantidad de poblados prehistóricos, cuevas..., además de bonita, tiene una importancia arqueológica impresionante.
Historia:
Menorca posee gran cantidad de vestigios prehistóricos y se la ha considerado como un "museo prehistórico al aire libre", todos estos restos son de una importancia excepcional.
A lo largo de toda la isla existen casi 2000 vestigios clasificados y distribuidos por varias zonas.
Hace mucho mucho tiempo, los movimientos que se denominan "pueblos de ultramar" condicionaron el poblamiento de varios países mediterráneos. En aquellos traslados o movimientos de épocas muy lejanas, llegaría los primeros habitantes a Menorca, seguramente arrastrados por la furiosa tramontana en embarcaciones frágiles.
Se instalaron en las cuevas de algunos barrancos, las agrandaron y también las acomodaron para cubrir sus necesidades. Desde aquel momento comenzaba en Menorca la cultura troglodita.
Esas grutas eran naturales y muchas de ellas fueron modificadas por el hombre. Se encontraban a ras de suelo, en lo alto de los acantilados o subterráneas. Su entrada era tanto redonda, como oval, rectangular o trapezoidal, de una o varias cámaras, con o sin columnas. Uno de los vestigios que confirman la existencia de los trogloditas en Menorca en esas cuevas, es el agujero circular abierto en el techo que servía para dejar salir el humo cuando no podían encender las hogueras en la entrada por la lluvia, viento o frío.
Muchas de esas cuevas están aisladas y otras se encuentran en grupos, muchos de ellos tan numerosos como para formar poblados trogloditas bastante grandes y aunque se han encontrado muchas, es seguro que existen muchas más entre rocas, barrancos, acantilados y vegetación.
Sa Cova d'es Coloms es una impresionante gruta natural. Tiene una altura de 24 metros, 110 de longitud y 15 de anchura. Su nombre se debe a las palomas torcaces que casi han desaparecido perseguidas por los cazadores. Viven poblaciones de murciélagos que dan un aspecto misterioso a la Cova también por la cubierta de las paredes de musgos y líquenes. Fue habitada por los primeros pobladores, en la prehistoria y fue un lugar sagrado para ellos, ya que adoraban las fuerzas subterráneas. Esta cueva representaba para ellos una doble simbología, por un lado la fecundidad del útero materno y por otro, la gruta como metáfora del viaje al más allá. Un lugar sin duda, impresionante. Sobre la Cova hay una misteriosa leyenda:
El destino se ata o se desata misteriosamente al entrar en Sa Cova d'es coloms. Si entran dos personas a la vez a esta cueva, pronto se separarán la una de la otra y si por el contrario, casualmente se encuentran dos personas al azar en su interior, aunque sean desconocidas nunca se separarán.
Uno de los más importantes es el de Cales Coves y le siguen, Cala Morell, Macarella, Barranc d'Algendar o Torreta Saura, entre otros.
Torre Trencada, es un poblado prehistórico del que se conservan varias épocas y culturas. Hasta el final de la época romana se conservan la taula, un talayot y algunas cuevas artificiales excavadas en el subsuelo rocoso, además de unas sepulturas excavadas en la roca que seguramente eran de la época alto-medieval.
Torre Trencada, es un poblado prehistórico del que se conservan varias épocas y culturas. Hasta el final de la época romana se conservan la taula, un talayot y algunas cuevas artificiales excavadas en el subsuelo rocoso, además de unas sepulturas excavadas en la roca que seguramente eran de la época alto-medieval.
Después, muchas de estas cuevas sirvieron como sepulturas y más tarde fueron habitadas por los payeses para utilizarlas como almacenes, establos, pajares o aljibes.
No podían faltar las "Pinturas Rupestres", que además son muy estilizadas y se pueden ver en varias de esas cuevas, con figuras como hombres, peces, otros animales, dibujos geométricos, barcos, redes...
Pero sin duda, la mejor época y la de mayor esplendor de la prehistoria menorquina fue la de la cultura talayótica, caracterizada por la abundancia de colosales monumentos megalíticos.
Esta época data de una edad tardía dentro de la cronología prehistórica, el Período de Bronce, que comenzó sobre el año 1600 y duró hasta el 200 a.C.
En esta época los hombres dejaron de habitar las cuevas y comenzaron a construir casas de madera, formaron diferentes poblados definidos por murallas y torres, se hicieron agricultores, ganaderos... y también empezaron a construir colosales monumentos por sus creencias religiosas.
Es por este motivo por el que Menorca es una región privilegiada para el estudio de la prehistoria.
El Talayot, es el monumento más característico y extendido en la isla, su nombre procede del árabe "atalay" y significa que es un edificio alto para vigilar. Existen una extensa tipología de monumentos y otros vestigios prehistóricos en Menorca, como los de defensa militar (Torre d'en Gaumes, Catlar, ...).
El Talatí de Dalt es un poblado prehistórico de gran importancia que conserva diferentes monumentos: un talayot de planta elíptica y perfil troncocónico, el recinto de taula, un sector de viviendas o casas de las que se conservan las cubiertas de losas colocadas de manera radial y sustendadas sobre columnas (salas hipóstilas), además de algunas cuevas.
También hay monumentos conmemorativos como los menhires (Torralba d'En Salord).
Otros religiosos que son propios y exclusivos como la taula, que está formada por dos grandes piedras, una horizontal y otra vertical, además de los funerarios como las navetas (la Naveta d'Es Tudons).
Trepucó es un poblado talayótico que originalmente estaba amurallado. Tiene una extensión de unos 5.000 m2, es uno de los yacimientos arqueológicos megalíticos mejor conservados de la isla.
Torre Llafuda, es un yacimiento talayótico con una taula con pilastra central. Según los expertos, pudo ser un posible talayot o santuario, es un monumento de grandes dimensiones.
So na Caçana, de la época talayótica, es un recinto con una taula, además de otras zonas reutilizadas como viviendas hasta la época romana.
Los fenicios también estuvieron en Menorca, seguramente cuando en pleno esplendor de la cultura talayótica visitaron los pueblos ya fuera por comercio o por conquista. De los fenicios hay objetos metálicos y vidrios de colores.
Los etimologistas dicen que fueron ellos quienes dieron nombre a la isla en honor a su dios Baal y la denominación Nura, derivado de Nur, que en lengua fenicia equivalía a fuego, por lo que podrían referirse a "Tierra de fuego".
Los griegos también estuvieron en Menorca. Los cartaginenses la ocuparon en una dominación exclusivamente militar sobre mediados del siglo V a.C.
Los romanos conquistaron las Islas Baleares en el año 123 a.C. y entonces fue cuando recibieron el apelativo de "Balearicus" Balearis Major o Majórica y Balearis Minor o Minòrica.
Políticamente, las Baleares dependían de la Hispania Citerior, que tenía como capital a Tarragona, después, en los últimos años del Imperio Romano, las Islas Baleares formaron una provincia por separado.
La obra más importante de los romanos fue la de abrir caminos y comunicar las poblaciones de la isla. Se han encontrado importantes hallazgos arqueológicos como sepulturas, mosaicos, inscripciones, numismática, objetos de orfebrería, estatuas de bronce, cerámica y otros elementos arquitectónicos.
La Basílica de Son Bou, es un edificio rectangular orientado de este a oeste. En el oeste tiene el pórtico con tres entradas que dan acceso al nártex (donde se situaban los fieles que no habían sido bautizados) y desde ahí se abren tres naves separadas por pilares que acaban en la cabecera. Es una basílica paleocristiana, se cree que fue creada en el siglo IV d.C., pero el templo y las dependencias fueron quemadas por los normandos en el año 859.
Las Islas Baleares cayeron en manos de los vándalos en el año 427, que eran fanáticos que perseguían a la Iglesia Católica de una forma cruel. Después los bizantinos serían los que arrebatarían la isla a los vándalos en el año 534, pasando a manos del Imperio de Oriente, a partir de ese momento se restauraría en la isla el culto católico.
Basílica paleocristiana des Fornás de Torrelló, fue construída durante el siglo VI, de nave única. Se caracteriza por su pavimento de mosaico romano, con figuras de leones y palmeras representando la muerte y el árbol de la vida. Hay también una pila bautismal de forma semicircular construida en piedra seca. Antes de entrar en la basílica y envuelto en muros de piedra está el talaiot de Fornàs de Torelló, desde donde se pueden ver los restos de una vivienda prehistórica redonda.
Los musulmanes, tomaron el norte de África a los bizantinos a finales del siglo XII, quedando sólo las Baleares que no tenían defensa, por lo que tampoco tardaron en ser invadidas.
Quedan vestigios de carácter espiritual y material de los musulmanes en la isla. El Castillo de Santa Agueda es la única fortificación islámica que queda en la isla, durante siglos se ha intentado utilizar, en algunas ocasiones se ha hecho pero finalmente fue propiedad privada y en 1966 las ruinas fueron declaradas monumento histórico-artístico nacional.
Jaime I el Conquistador estuvo en 1232 para someter a los moros, que se habían levantado en las montañas. Envió galeras a Menorca para pactar con la isla su rendición o sumisión a la corona de Aragón y finalmente hicieron un pacto tributario que fue respetado hasta 1282, cuando Pedro III el Grande, se encontraba de paso por Menorca en dirección a África y fue traicionado por dirigentes árabes en la isla. Intentó reconquistarla y murió sin conseguirlo, sucediéndolo Alfonso III, que el 17 de enero de 1287 se la arrebató a los musulmanes después de varias batallas.
Después de la reconquista, los árabes que quedaron se diferenciaban según situación social o económica, que de acuerdo a las duras normas de la época, los ricos y socialmente bien situado eran respetados, mientras que los pobres, incapaces de pagar el rescate, eran esclavizados. Los que fueron vencidos se mezclaron con la población cristiana, tomando apellidos catalanes.
Jaime II hizo muy buenas obras en Menorca, organizando y ordenando todas las estructuras que cubrían la vida medieval menorquina.
En la época medieval, el monarca fundó nuevas villas como la de "Ihalor", se encargó del famoso documento denominado "Pariatge", que fue una reglamentación hecha conjuntamente con el Obispo de Mallorca, las iglesias parroquiales y filiales que existían en la isla, además de reconstruir las murallas.
En el año 1343, Menorca se incorporó al reino catalano-aragonés, cuando Pedro IV de Aragón fue coronado rey de Mallorca. Ese mismo año y por decreto del monarca se consolidan los privilegios de Menorca aumentados en cartas reales. Creó el consulado del Mar y además otro cargo administrativo que le concedía a Menorca en las cortes catalanas el derecho de representación.
La isla sufrió varios procesos de decadencia con la muerte de Martí el Humano. Los gobernadores negligentes, los partidos que degeneraban en bandidaje y las amenaza de los bárbaros ocasionaron el abandono de la agricultura en las zonas costeras y todo ello hizo que Menorca se empobreciera y despoblara con gran rapidez.
Alfonso V, el Magnánimo, intentó repoblar la isla pero absolviendo de cualquier crimen a todos aquellos que quisieran establecerse allí, por lo que a la larga, todo aquello creó graves consecuencias.
Entre 1451 y 1452, la anarquía llegaría a su máximo esplendor, dividiendo a los isleños y haciendo estallar una guerra civil, la vida era cada vez más difícil y peligrosa, Menorca decaía.
La arqueología medieval de la isla es muy pobre, quedan algunos edificios religiosos medievales como la iglesia principal de Ciutadella, actual Catedral de Menorca, que comenzó a construirse a finales del siglo XIII en el lugar donde se encontraba la antigua mezquita.
Ermita de la Mare de Déu de Gracia Mahón |
Las monedas hechas en Menorca por orden de Alfonso V en cuanto a la numismática son otros de los objetos que han sobrevivido al paso del tiempo.
El nacimiento de la famosa fiesta popular de Sant Joan en Ciutadella, que después se extendió a los demás municipios de la isla, son otras de las herencias de la época.
Mahón y Ciutadella fueron destruidas en el siglo XVI con la expansión del Imperio Turco que dominaba casi todo el Mediterráneo y ocupaba media Europa, además de las alianzas con los reyes franceses que querían combatir a los españoles, provocando los ataques en las islas.
El temido Haradín, Barba Roja, protagonizó el primer asalto a la isla, fue en Mahón en 1535. Sus tropas arrasaron la ciudad y cometieron toda clase de abusos como violaciones, pillaje, asaltos, quema de archivos y asesinatos.
Y en 1558 se produjo la misma situación en Ciutadella, cuando desembarcaron 15000 turcos que asediaron la ciudad.
Para Menorca, fue muy importante el siglo XVII. La organización social con la figura del gobernador que tenía como mayor preocupación la fortificación de la capital y las costas menorquinas fueron decisivos.
El gobernador residente en Ciutadella fue sustituído por el alcalde del Castillo de San Felipe. En aquellos momentos el estamento que regía la vida administrativa de Menorca era la llamada Universidad, que estaba situada en Ciutadella y que se componía por cuatro jurados, uno por cada estamento de la sociedad: - el militar, de los nobles y caballeros- , - de los ciudadanos, la burguesía - , de los campesinos o payeses - y el de los artesanos. Existen otras tres universidades foráneas además de la de Ciutadella y son la de Mahón, la de Alayor y la de Mercadal.
También jugó un papel muy importante la aristocracia, tanto que la vida social, política, militar y económica de Menorca no se podía concebir sin la influencia que ejercieron caballeros y nobles.
Otro elemento importante en aquellos tiempos eran los militares, ya que la isla estaba constantemente asediada por los enemigos de España y las incursiones piratas.
Por otro lado, los ciudadanos eran la gente de carrera, como abogados, notarios, escribanos y médicos teóricos más que prácticos.
Y por último, las instituciones eclesiásticas, que tenían su máxima figura en el Reverendo y muy Ilustre Señor Pavorde de Menorca, que tenía voz y voto en los sínodos de Menorca. Aquella época se dedicaba al culto divino y las festividades religiosas, que eran la única alternativa cultural que existía.
Los desastres naturales fueron numerosos, ocasionando hambre y penurias entre la población, además de enfermedades como el cólera y la peste, que eran provocadas por las seguías, plagas de ratas, orugas, langostas...
Los menorquines también se enfrentaban a continuas incursiones de piratas y fechorías de salteadores de caminos, que habitaban en las cuevas de los barrancos y hostigaban a los viajeros que se desplazaban de un pueblo a otro de la isla.
Casa Consistorial Mahón |
Durante casi todo el siglo XVIII, Menorca pasó a depender de las primeras potencias que se disputaban la hegemonía del Mediterráneo durante la Guerra de Sucesión. Esas potencias eran Francia e Inglaterra y el motivo fue la privilegiada situación estratégica de la isla, su importante puerto de Mahón y la fortaleza que defendía la entrada, San Felipe.
Las tropas anglo-holandesas invadieron Menorca en 1708, algo que se hizo público en 1713, ya que el gobernador Richard Kane trasladó la capital insular a Mahón, construyó la carretera llamada "Kane's Road" (hoy sigue existiendo como camino vecinal) y protegió eficazmente la agricultura, ganadería y reglamentó la administración, el comercio y la industria.
El Fort Malborough es una fortificación inglesa construida entre 1710 y 1726, está excavada en la roca bajo el nivel del terreno.
Años después, en 1756, fueron los franceses los que invadieron la isla. Los 300 soldados ingleses que la defendían tuvieron que rendirse. De la ocupación francesa, su obra principal fue la fundación del pueblo de San Luis, en honor al rey de Francia Luis XV. También se rehizo el "Camí de Cavalls" (camino de caballos), que seguramente era originario de la Edad Media y que forma una circunvalación que recorre toda la costa de la isla.
La dominación francesa fue breve, de 1756 a 1763, cuando el Tratado de París obligó a Francia a devolver Menorca a los británicos.
El general Moytin mandó construir un nuevo Arrabal cerca de San Felipe en 1771, que se denominó George-Town, que hoy es "Es Castell", en honor al rey inglés Jorge III.
Bajo el reinado de Carlos III, Menorca volvió a ser española y en deferencia a Francia, nación aliada por un Pacto de Familia, nombró al francés duque de Crillón comandante general.
El castillo de San Felipe, cuya obra había comenzado en el siglo XVI bajo el mandato de Carlos I, fue destruido.
En 1798 Menorca volvía a ser nuevamente inglesa después de las incursiones de esta flota. Primero por el Puerto de Addaia y Cala Molí y después en Ciutadella.
El 15 de noviembre de 1798, el general Quesada se rindió ante las tropas inglesas, de esta manera, comenzaba la tercera dominación inglesa de Menorca.
Cuadro Mahón |
En el siglo XVIII todos los sectores de la isla se vieron reforzados gracias a las mejoras hechas durante las dominaciones inglesas en caminos, fortalezas, industria, ganadería y comercio.
El nacimiento de un movimiento literario fue uno de los aspectos más importantes de la cultura menorquina del siglo XVIII y que continuaría durante el primer tercio del siglo siguiente. Es la "Sociedad Mahonesa de cultura", creada el 30 de abril de 1778.
En aquella época también se publicó la primera obra sobre la historia de Menorca, del pintor Giuseppe Chiesa, que reproducía a los personajes y los hechos históricos.
Del siglo XVIII hay diferentes monumentos arquitectónicos de estilos y finalidades diferentes como la iglesia de Sant Francesc de Mahón, de estilo gótico-decadente, construida entre 1719 y 1792.
Ciutadella |
En aquella época también fue muy importante la ebanistería, se hicieron muebles de lujo de tipo inglés para las casas señoriales.
La vida económica era precaria para los menorquines en la primera mitad del siglo XIX, se produjeron grandes emigraciones.
En el siglo XIX, además del aspecto cultural con el florecimiento literario, no faltaron los personajes ilustres, muchos de ellos influyentes para la isla.Aunque muchos de ellos fueron hijos del siglo XVIII, manifestaron su plenitud en este siglo, como el pintor mahonés Pascual Calbó Caldes /1752-1817) director de la Academia Imperial de Bellas Artes de Viena.
El Dr. Mateu Orfila Rotger (Mahón 1787- París 1853); Josep Mª Quadrado (Ciutadella 1819- Palma 1896).
Entre las obras arquitectónicas resalta la fachada mayor de la catedral, así como muchas casas señoriales de Mahón y Ciutadella.
En 1853 se abrió la primera fábrica de calzado, comenzando con una nueva industria que constituyó la base de la economía en aquellos momentos y que seguiría hasta finales del siglo siguiente.
En 1860 se construyó la carretera general Mahón-Ciutadella, lo que aumentó la comunicación entre las poblaciones del interior.
En 1854 favoreció la comunicación exterior el primer correo entre mahón y Barcelona, que hacía escala en Alcudia.
La expansión urbanística de Menorca comenzó a partir de 1868. Se destruyeron las murallas de Mahón y Ciutadella, sacrificando la tradición en favor de las nuevas corrientes higiénicas y exigencias del crecimiento dermográfico.
Las zonas costeras empezaron florecer y se construyeron calles anchas.
Menorca es un lugar plagado de historia, se registran inmigraciones desde los tiempos más remotos:
Pobladores de la cultura troglodita.
Habitantes de los poblados talayóticos, en la Edad del Bronce
Fenicios
Griegos
Cartagineses
Romanos
Vándalos
Bizantinos
Musulmanes
Catalanes y mallorquines (conquista de 1287)
Ingleses
Judíos
Griegos, navegantes y comerciantes establecidos en Mahón
Franceses
Españoles
La gastronomía es variada, como el queso de mahón, la famosa sobrasada, calderete de langosta, coca bamba, carnixua, camot o cuixot, oliaigua y pastissets entre otros.
En Menorca hay que destacar en cuanto a la flora, que no hay árboles de hoja caduca, por lo que se puede observar en la actualidad un retroceso de las especies domésticas como el algarrobo, almendro, higueras y el olivo, conocido como "ullastra". El acebuche y la encina se utilizaban tradicionalmente para obtener madera y otras variedades de pino, sabinas, alentisco, aladierno, madroños, brezo, mirto, retama, enebro, adelfas, zarzas, liliáceas como el espárrago silvestre, aráceas y orquídeas.
En las zonas de dunas hay azucenas, estepa blanca y negra, carrizo y los líquenes tapizan el roquedal. En el litoral hay comunidades de unos matorrales espinosos denominados localmente "socarrells", debidos a los vientos.
En cuanto a la fauna animal terrestre la componen pequeños mamíferos, reptiles, insectos y numerosas aves. Podemos encontrar martas, hurones, comadrejas, conejos, murciélagos, ratones de campo y erizos. Reptiles como el ferreret, la tortuga mediterránea, lagartijas y algunas serpientes pequeñas y no venenosas. las aves es el grupo de mayor presencia en la isla, presentes en todos los biotopos, en los barrancos tórtolas, torcaces, palomas salvajes y mirlos. En los acantilados, zonas costeras y puertos, hay gaviotas, paíños, pardelas y cormoranes.
En los bosques y sembrados chochas, reyezuelos, papamoscas, chotacabras, perdices y codornices. En los espacios abiertos alondras, trigueros, cogujadas, abubillas y cuervos, además de una gran cantidad de aves rapaces y carroñeras que se pueden avistar con facilidad como halcones, cernícalos, gavilanes, alimoches y aguiluchos laguneros. Luego hay otros menos visibles por la disminución de espécimenes como el águila pescadora, el águila calzada y el milano real. Más difíciles de ver por sus hábitos nocturnos son los autillos y lechuzas.
Muchas aves emigran hacia Menorca en invierno, como los petirrojos, currucas, zorzales y estorninos y en verano procedentes del Sáhara: golondrinas, vencejos, aviones y abejarucos entre otros.
Es tanta la importancia de las aves en algunas zonas que se han anulado proyectos urbanísticos para protegerlas.
Además de lo expuesto aquí, hay otros lugares y monumentos que merece la pena visitar, como la Mare de Déu del Toro, se encuentra en la cima del Monte Toro y es el santuario de la patrona de Menorca, que fue construída por los monjes agustinos en el siglo XVII.
Fortaleza de Isabel II de la Mola, en el puerto de Mahón entre los años 1850 y 1875, es uno de los mayores exponentes de la arquitectura militar de finales del siglo XIX.
Pedreres De S'hostal, son un conjunto de canteras de arenisca donde antiguamente se extraían piezas de marés, una piedra típica de la isla utilizada para la construcción de viviendas.
En la actualidad, Menorca es uno de los lugares más visitados por los turistas. Por su sobrada historia y su bello paisaje paradisiaco, es un lugar ideal para disfrutar del pasado más remoto y la naturaleza en su mayor esplendor.
Calas y Playas de Menorca: Arenal d'en Castell, Binimel·là, Cala Alcaufar, Binidalí, Cala Binissafúller, Cala Blanca, Cala des Tamarells, Cala en Blanes, Cala en bosch, Cala en Brut, Cala en Porter, Cala en Turqueta, Cala Galdana, Cala Mitjana, Cala Morell, Cala Pilar, Cala Pregona o Pregonda, Cala Rotja, Cala Sant Esteve, Cala Tirant, Cales Coves, Cales Piques, Es Canutells, Es Grau, Na Macaret, Tortuga, Binibeca, Cavalleria, Macarella, Macarelleta, Punta Prima, Sant Tomás, Santandria, Son Xoriguer, Sa Caleta, Sa Mesquida y San Bou.
Las panorámicas pertenecen a la página "menorcatour.com", donde hay una información muy extensa de todo lo que tiene que ver con Menorca (playas, monumentos, fiestas y todas sus ciudades).
Otra imágenes de Menorca:
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