Peña de los Enamorados

Hay muchos escritos que verifican esta historia, pero siempre se ha contado como una leyenda. Quizás porque es más romántico o llama la atención de una manera especial. Pero la realidad supera a la ficción y a la leyenda. Ahí va.....

ANTEQUERA - MALAGA - ESPAÑA

Cuenta la leyenda, que en Antequera, en esos años el límite fronterizo de la España cristiana con la musulmana, un joven cristiano llamado Tello, caía prisionero en una localidad próxima.

Tagzona. Foto adquirida de la web, mi cámara no la hizo bién.

La hija del que era mandatario moro en esa localidad, llamada Tagzona, fue por curiosidad a los calabozos donde se encontraba el apuesto guerrero.

Los dos, en una mirada casi única, caen completamente enamorados a primera vista y deciden escapar y marcharse.

Por aquellos siglos no estaba permitido contraer matrimonio a las parejas de distintas creencias.

Escapan de la cárcel, pero son descubiertos por los guardias que, con el padre de Tagzona al frente, salen a su captura.

Los moros se acercan y ellos ya no saben que hacer, no podían consentir que los capturaran, sería su separación para siempre y quizás la muerte.

Los dos, llegan a un peñón en la entrada de Antequera y deciden subir. Llegan a todo lo alto pero los arqueros del padre moro apuntan a los jóvenes.

Ambos se miran, se cogen de la mano y se colocan al filo de la cima. Ya no tenían escapatoria: rendirse, ser capturados y sobre todo, separados.

Tello, esta foto sí que es propia y aunque está hecha desde el coche, se puede ver perfectamente la cara de él.

Pero ellos decíden que no harán eso.

Tello y Tagzona, unidos por las manos, vuelven a mirarse fijamente y se despeñan, saltan al vacío.

El amor entre estos dos jóvenes es la mayor demostración de que el amor no tiene límites, ni los de las creencias ni las imposiciones que puedan poner los padres.

Hoy en día, todavía en la ciudad de Antequera, se toma como referencia en las declaraciones de amor entre los jóvenes enamorados, aunque sólo en palabras, no en hechos.

Hay algunos que le recitan a su amada la leyenda de la peña de los enamorados y otros que le interfieren con fuegos artificiales e incluso, algunos son capaces de alzar una avioneta con el nombre de su amada pasando por la peña.

Con el paso de los años, en la peña ha ocurrido algo muy curioso. Por un lado se ve claramente la cara de una mujer y en la misma peña por el otro lado, la de un hombre.

En las pinturas que existen de antaño de estos dos jóvenes, dícen que las caras que se reflejan en las montañas son igualitas a ellos.

Es algo impresionante y muy romántico cuando distingues esas caras en la peña.

Como he dicho al principio, hay escritos en los que se verifica esta historia a lo largo de los siglos, pero no se sabe la fecha exacta.

Os aconsejo ir, por un lado estaréis en Andalucía, para que hablar más, por sí sola ya es todo un mundo. También estaréis en mi tierra Málaga y en Antequera, toda la zona digna de ver y ya sabéis la gastronomía es de lo mejor.