Hace algunas semanas hice uno de mis últimos vuelos y en esta ocasión hacia Londres. ya se sabe que para ir en avión tienes que ser muy puntual, algo que no hicimos en esta ocasión porque nos cogió mucho tráfico, pero al final tantos nervios hicieron que el viaje fuera todavía más intenso. Llegamos afortunadamente para poder coger el avión, menos mal que ya habíamos facturado y lo único que teníamos que hacer era llegar a la terminal, reto conseguido.
El vuelo fue muy bueno, como suele pasar cuando viajas en avión, llegas antes de lo que imaginas y la verdad con mucha comodidad.
Cuando llegamos a Londres el reto siguiente era defendernos con el idioma y sobre todo, que alguien nos entendiera. con un spaninglish perfecto.. conseguimos llegar al hotel.
La ciudad de Londres me ha impresionado, la conocía por fotos, vídeos, películas, pero nunca imaginé que era tan bonita. además de ser una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, te ofrece todos los servicios y puedes pasarlo en grande. La gente es muy simpática y encuentras a más españoles de los que imaginarías por todos los sitios. Bueno, una de las veces estaba en una tienda con mi super spaninglish preguntando por la talla de una prenda de ropa... ya se sabe, al final veo a la dependienta echarse a reír y decirme: ¡que sí! ¡que sí! que se te entiende muy bien, se partía de la risa.
Lo malo del viaje es que solamente fueron dos días, conseguimos una buena oferta y la verdad es que merece la pena, así que tendremos que volver eso seguro. En próximos artículos pondré los lugares que visité.
0 comentarios:
Publicar un comentario